los defensores
“En las misiones humanitarias me reúno con los líderes sociales, algunos de zonas apartadas, otros de las ciudades; pero todos bajo peligro. Ese ha sido uno de los objetivos en estos años, mantener el diálogo constante con todos los sectores de la sociedad y, lógicamente, con nuestros líderes”.
“Con la Procuraduría se realizaron encuentros y diálogos sociales con los líderes y defensores de derechos humanos. Lo primero que hacemos como Entidad es pedir seguridad y garantías para que los protejan de manera inmediata. Son reiterados nuestros mensajes en su apoyo”.
“Las autoridades trabajan para capturar a los que atacan y asesinan a los líderes sociales. Los homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos dejan una honda herida a los derechos humanos y a la democracia en Colombia. Se trata de vidas que estaban dispuestas a la causa de la construcción de nuestra nación. Las autoridades estatales debemos actuar con celeridad y diligencia”.
“En la Defensoría del Pueblo, a través de las alertas tempranas, se ha informado sobre los peligros que corren los líderes sociales y defensores de derechos humanos en todo el país; pero que se exacerban en algunas regiones como Cauca, Antioquia, Nariño, Arauca, Caquetá, Valle del Cauca, Norte de Santander, Chocó y Huila”.
“Hay mucha gente que habita en zonas complejas y donde los grupos armados ilegales quieren controlar los cultivos de coca y el narcotráfico, y matar a los líderes sociales que se oponen a la presencia armada que amenaza a su comunidad”.
“Les decimos a nuestros defensores de derechos humanos y a nuestros líderes sociales que reconocemos la importancia de su trabajo para nuestra democracia y para el bienestar de todos los habitantes del país, que los admiramos y queremos que puedan ejercer sus labores, libres de violencia y con plenas garantías”.
“La Defensoría del Pueblo hace parte de iniciativas como la campaña ‘Lidera la Vida’, en conjunto con varias instituciones, para promover la protección de la vida de los líderes y lideresas sociales en Colombia, desestigmatizar su labor y promover el liderazgo social”.
“Lo he dicho en varias ocasiones y, aunque ya no esté en mi cargo como Defensor del Pueblo, lo seguiré pregonando: Líderes sociales y defensores de derechos humanos: ustedes no están solos, ¡su trabajo es fundamental para la democracia en Colombia!”.
“La Defensoría del Pueblo seguirá llegando hasta lo más recóndito del país. Tenemos mucho trabajo por realizar, porque en Colombia no se puede asesinar a ningún ciudadano por ser líder social o defensor de derechos humanos”.
“Los grupos armados que controlan la minería ilegal, buscan acallar las voces de los líderes sociales, quienes denuncian sus delitos y el daño ambiental y a las comunidades causados con las extracciones”.
“Hemos trabajado también por la protección de nuestras lideresas y defensoras de derechos humanos, porque contra ellas también ocurren ataques, amenazas y presiones”.
“Basado en cifras, datos y la experiencia de la Defensoría del Pueblo, el relator especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un informe en el que señaló: las personas defensoras son asesinadas y violentadas por implementar la paz; oponerse a los intereses del crimen organizado, las economías ilegales, la corrupción y la tenencia ilícita de la tierra; y por proteger sus comunidades”.