cumplida


“Estar en las misiones humanitarias por caminos, territorios y rutas, me permitió conocer cómo los migrantes venezolanos llegaban al país en situaciones críticas; pero sobre todo me impactó ver en sus ojos la incertidumbre. Eso me llevó a plantear el proyecto de ley para dar la nacionalidad por adopción a los hijos e hijas de extranjeros venezolanos que están en situación de inmigración irregular, nacidos en el territorio colombiano”.




“El que las demás entidades que defienden los derechos humanos en el mundo hayan estado de acuerdo en escoger a un colombiano como presidente del GANHRI, se debe a que es muy conocida y valorada nuestra presencia en las ciudades, veredas y pueblos con los defensores comunitarios, los analistas del SAT, las duplas de las delegadas y todos los servidores de la Defensoría del Pueblo de Colombia para difundir, proteger y defender los derechos humanos de los colombianos”.




“Nos movilizamos para que la comunidad de El Paraíso tuviera agua potable y fría, como lo pidió una niña. Ver cómo aquellos niños deben beber agua insalubre, sucia y bajo ese intenso calor del desierto, obligados a hidratarse, no cuando quieren sino cuando les toca, son realidades que afligen a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad social”.



“Para la liberación de seis personas, fuimos en dos lanchas grandes por el río Atrato y luego por el río Neguá. El problema fue que los motores empezaron a golpear las piedras y tuvimos que bajarnos en un caserío. A Dios gracias se nos dio el primer milagro, porque llegamos a un punto donde, para nuestra fortuna, tenían diez botes pequeños con sus motores”.